El panorama de pagos en el transporte urbano e interurbano está en proceso de transformación, impulsado por las demandas cambiantes de los usuarios y las innovaciones tecnológicas. Worldline, una destacada entidad europea en medios de pago, proyecta un cambio de paradigma en esta área, donde los pagos electrónicos y la reducción del efectivo tomarán el control a corto y mediano plazo.
En respuesta a la alteración de los patrones de desplazamiento debido al auge del teletrabajo, Worldline enfatiza la necesidad de adaptar los métodos de pago a las necesidades cambiantes de los viajeros. Antes de la pandemia, el trabajo desde casa era raro, mientras que ahora es común. Esto ha llevado a una disminución en la demanda de abonos mensuales o anuales de movilidad urbana, con más usuarios optando por opciones flexibles como abonos de viajes limitados por mes o el uso de sistemas de «pago abierto» que aplican un tope semanal o mensual. Esta evolución genera nuevos desafíos en la esfera de los pagos.
La diversificación de las opciones de movilidad, incluyendo carsharing, bicicletas y patinetes eléctricos, también está influyendo en la transformación del transporte. Para abordar estos cambios, Worldline propone soluciones que ofrezcan una experiencia de pago más ágil y sin complicaciones. Los sistemas de pago digital no solo eliminan las colas, sino que también agilizan el acceso a los medios de transporte y brindan opciones de recarga en línea, adaptadas a dispositivos inteligentes.
Un elemento clave en esta transformación es la creación de un ecosistema de pago totalmente integrado en el transporte público. Esto permitiría a los pasajeros utilizar diversos métodos de pago de manera fluida, optimizando así los flujos de ingresos y reduciendo las tarifas de transacción. Los operadores de transporte deben priorizar soluciones centradas en el cliente, ofreciendo múltiples opciones de pago en diversas situaciones, desde terminales automáticos hasta interacciones con revisores a través de dispositivos inteligentes.
Para lograr esta visión, los sistemas deben abarcar un amplio espectro de pagos, desde terminales físicos hasta pasarelas en línea, servicios omnicanal y adquisición comercial. La implementación de métodos de pago alternativos (APM), pagos biométricos y pagos basados en cuentas también es esencial para simplificar transacciones y recopilar datos valiosos. Estos datos pueden utilizarse para optimizar horarios, rutas y servicios.
En este proceso, los proveedores de servicios de pago desempeñan un papel crucial. Además de garantizar la seguridad de los datos y cumplir con los requisitos normativos, deben ofrecer servicios de valor añadido, como la conversión dinámica de divisas y plataformas de adquisición paneuropeas. La creciente complejidad del sector requiere soluciones integrales que cubran transacciones en línea, taquillas, abordaje y servicio posventa.
Los proveedores de servicios de pago se posicionan como socios fundamentales para los operadores de transporte, las autoridades de tránsito y otros actores clave. Su función consiste en garantizar una experiencia de pago continua y sin problemas, desde la aceptación del pago hasta la adquisición comercial. En última instancia, la experiencia de pago se convierte en un punto crucial de conexión con los viajeros, y su mejora es esencial para brindar encuentros positivos y memorables.
En resumen, la transformación de los métodos de pago en el transporte urbano e interurbano se perfila como un cambio de paradigma impulsado por la flexibilidad y la digitalización. Worldline y otros actores del sector están trabajando en soluciones integradas que se adapten a las necesidades cambiantes de los usuarios y mejoren la experiencia de viaje en todos los niveles.