Después de diez semanas, los Detroit Lions (7-2) no solo aspiran a ganar su división, sino que también podrían aspirar a terminar la temporada regular disputando el mejor récord en toda su conferencia. Juegan cada vez mejor, con una identidad definida y con un nivel de confianza que se manifiesta desde las decisiones técnicas que toman en los partidos.
El domingo pasado, en el triunfo ante los L.A. Chargers (41-38), acertaron cuatro de cinco jugadas en cuarto down. Lo mejor del caso fue la dificultad de esas jugadas, considerando las circunstancias. En el segundo cuarto, se fueron arriba por 17-3 después que Jahmyr Gibbs logró anotar en un 4th & Goal. Y en la última serie, los Lions absorbieron los 3:34 restantes y la jugada clave, fue el 4th & 2 que completó Jared Goff con Sam LaPorta. Después de esa jugada, solo tuvieron que consumir el 1:40 que faltaba hasta el gol de campo que convirtió Riley Patterson en la última jugada del partido.
A propósito de Goff: es muy posible que esté jugando el mejor football de su carrera. En lo que va de temporada, figura dentro de los diez mejores en pases completos (68.4%, noveno mejor), yardas totales (2.507, quinto mejor) y yardas por cada pase completo (11.2, décimo mejor). El ex jugador de los Rams parece estar muy cómodo dentro del sistema de juego, tomando decisiones rápidas y con el respaldo de receptores muy confiables como Amon-Ra St. Brown y el ya mencionado LaPorta, responsables de la mitad de los primeros downs obtenidos mediante pases.

El recorrido de Joshua Dobbs
Mucho se ha alabado a Joshua Dobbs por sus recientes desempeños, a pocos días de su llegada a los Minnesota Vikings, donde debió entrar a jugar de emergencia y ha resultado importante en los dos triunfos que tienen a los Vikes metidos en la carrera por un lugar en los playoffs. Dobbs, además de ser un reconocido astronauta, parece haber encontrado finalmente un nicho en la NFL, después de un caótico recorrido.
Solo en el último año, ha pasado por cuatro equipos distintos. Comenzó el 2022 con los Cleveland Browns, hasta que fue dado de baja el 28 de noviembre del año pasado. En diciembre del ’22, firmó para el equipo de prácticas de los Detroit Lions, con quienes apenas estuvo algunas semanas. Poco antes de la navidad, fue contratado por los Tennessee Titans, donde jugó dos partidos como titular.
Llegando a abril del presente 2023, Dobbs volvió a Cleveland, hasta que en agosto fue traspasado a los Arizona Cardinals, donde fue nombrado como titular ante la baja por lesión de Kyler Murray. Solo ganó un partido, pero no tuvo un mal desempeño a nivel general. Pero al retornar Murray, la franquicia de Arizona decidió cambiar a Dobbs el pasado 31 de octubre a los Vikings. Y después, la historia ya conocida. Dos triunfos, mientras sigue adaptándose a su nuevo equipo. Habrá que ver como sigue progresando, sobre todo cuando se reincorpore el receptor estrella, Justin Jefferson.

La ilusión de los Texans
Hay razones para ilusionarse con un buen futuro en los Houston Texans. Aún con casi media temporada regular por jugarse, están perfilados en la carrera por entrar a los playoffs ya sea en puesto de comodín o bien, como campeón divisional (ahora mismo, se encuentran a solo un partido de los líderes Jacksonville Jaguars). Su récord actual es 5-4, pero dado a su nivel de competitividad, no sería descartable que sigan mejorando y si terminan adjudicándose la AFC South, podrían representar la clásica situación de pasar de colista a monarca divisional en cuestión de un año.
El año pasado, tuvieron el segundo peor récord de la liga (3-13-1) y sumando las tres temporadas previas, habían perdido 38 partidos a cambio de solo 11 victorias. En el proceso, no tuvieron un mariscal definido y pasaron por cuatro entrenadores distintos: Bill O’Brien, Romeo Crennel, David Culley y Lovie Smith. Este año, no solo hallaron a su quarterback del presente y futuro en C.J. Stroud, sino que también parecen haber dado con un entrenador adecuado. En su debut como head coach, DeMeco Ryans transformó a una franquicia que parecía perdida y ahora mismo, pueden competir de palmo a palmo contra cualquier equipo y como bien lo demostraron el domingo pasado, derrotando a domicilio a los Cincinnati Bengals.
¿Sabías Qué?
- Los Pittsburgh Steelers llevan marca de 6-3 a pesar de ser superados en yardas totales, en todos los partidos. Sin embargo, tienen el mejor diferencial de balones robados/perdidos con un +10. La defensiva ha logrado 12 intercepciones y ha cubierto seis fumbles.
- Josh Allen es el jugador con más intercepciones lanzadas, con 11 en 10 partidos jugados. Está a solo tres de igualar su registro del año pasado, cuando estuvo dentro de los cinco peores de la liga en ese ítem.
- Baltimore Ravens encabeza la AFC North, con récord de 7-3. En las tres derrotas, el margen acumulado es de apenas 12 puntos y en cada uno esos tres juegos, entraron al último cuarto arriba en el marcador.
- La defensiva de los New York Jets figura dentro de las diez mejores en puntos permitidos (19.1, séptima mejor) y yardas permitidas (307.8, sexta mejor), además de tener la mayor proporción de presiones ejercidas contra mariscales contrarios (29.6%). Eso sí, cuentan con la tercera mayor de cantidad de tackles fallados, con 77.